Evangelio Joven, Jóvenes SS.CC., PJV

Comentario al Evangelio del 6 de agosto de 2023, XVIII Domingo del Tiempo Ordinario ciclo A

Autor: José Luis Pérez ss.cc.

Cabecera Evangelio Joven 18 Domingo Tiempo Ordinario Ciclo A 2023

‘Peak Experiences’

En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan y se los llevó aparte a una montaña alta. Se transfiguró delante de ellos, y su rostro resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. Y se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él. Pedro, entonces, tomó la palabra y dijo a Jesús: «Señor, ¡qué bien se está aquí! Si quieres, haré tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.»
Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y una voz desde la nube decía: «Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadlo.»
Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces, llenos de espanto. Jesús se acercó y, tocándolos, les dijo: «Levantaos, no temáis.»
Al alzar los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús, solo.
Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: «No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos.»

Mateo 17, 1-9

¿Os imagináis este evangelio resonando en la misa final de la JMJ?

Entre sus líneas se deja entrever la importante experiencia que vivieron aquellos hombres, Pedro, Santiago, Juan, amigos íntimos de Jesús, en el monte Tabor. Un encuentro de amistad que no les dejó indiferente, de esos momentos en los que el entendimiento hace “clic” y empezamos a ver lo mismo pero de otra manera, con otros ojos, con otra incandescencia.

Grupo SSCC JMJ Lisboa2023

Qué duda cabe que la JMJ será hoy un Tabor muy especial para los jóvenes, ojalá. Pero la vida puede estar llena de esos momentos de intimidad con Jesús, “peak experiences”, que marcan hitos en nuestro camino, que colocan una pieza del puzzle de nuestra vida que nos hace imaginarnos lo que queda por completar. Esos momentos no se programan, incluso aunque hayamos preparado algunos elementos de ese encuentro con Jesús el poso siempre es de regalo, de gracia, de algo que nos sorprende y nos saca de nosotros. Tres notas para meditar este pasaje:

  • Comprender que necesito momentos de intimidad con Jesús. Soy su amigo, su amiga. Busco espacios de encuentro, libres de miedos, rebosantes de todo lo bueno. Voy a despertar ese deseo, voy a poner lo que esté de mi parte para que Jesús me lleve al Tabor.
  • Poco a poco la vida nos va a ir llevando a concentrarnos en Jesús. Escucharlo solo a Él, como dice la voz del cielo en el pasaje. Así se quedaron los amigos de Jesús tras la visión, con “Él solo”. Voy a reconocer y a confesar que solo a Jesús quiero concederle voz en mi vida.
  • Estar con Jesús no es invertir en tiendas como las que quería Pedro, es decir, en seguridades… sino en confianza. Al final hay que bajar del Tabor, tocar el valle donde nos encontramos con la familia, las clases, el trabajo, la comunidad, conmigo mismo en medio de todo eso…en fin, en el mundo de los claroscuros. Discernir es el arte de concretar lo que hemos escuchado de Jesús en esa trama de lo concreto, en los valles cotidianos donde Jesús ya no parece brillar tanto como antes, pero sigue siendo compañero, lámpara para mis pasos.