Dentro de nuestra familia Sagrados Corazones, hay presencias en el mundo, como la de África o Asia, en las que el número de vocaciones religiosas se ven limitadas por las circunstancias económicas de la Congregación en ese lugar.

Pero entre todos podemos hacer que la Congregación siga creciendo. Cuando un joven siente que su vocación es ser religioso de los Sagrados Corazones comienza un proceso de prenoviciado.

Tras él, ya en el noviciado, el joven pide formar parte de la Congregación y si esta lo acepta, comienza un proceso formativo que puede durar entre 7 años y una década. Durante este tiempo va a realizar estudios religiosos: Teología y carisma Sagrados Corazones; y también civiles (Filosofía, Educación, Psicología, Ciencias…). Vivirá como un religioso más en una comunidad de hermanos SS.CC., pero hasta que no acabe su formación no podrá trabajar para aportar a la economía de la comunidad.

Fundamentalmente, estos gastos los costea cada comunidad religiosa, pero en lugares como Asia o África es necesaria la colaboración de otras Provincias, como la nuestra, para poder costear los estudios de los religiosos y así no tener que limitar el número de vocaciones. Es por ello que durante mucho tiempo esta ha sido una de las intenciones de donación que más personas han apoyado en nuestra Provincia Ibérica de los Sagrados Corazones. Porque queremos seguir contando con más religiosos SS.CC. en el mundo.

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