¿Nunca te has parado a pensar en qué es lo que Dios quiere para ti? ¿Qué sería tu vida si te abrieses a lo que Dios te propone? ¿Y si te abrieses a la vocación que Dios sueña con tu vida? Si la vocación puede ser definida de alguna manera es como un REGALO, un tremendo, enorme y maravilloso regalo de Dios para cada uno.

Nosotros vivimos el regalo de la vocación como religiosos de los Sagrados Corazones. Como parte de la Iglesia, sentimos la vocación a la vida religiosa y decidimos seguir al Señor por este camino concreto.

Entendemos nuestra vida como una respuesta personal y consciente a la invitación que Jesús nos hace de seguirlo a tiempo completo. Y por ello vivimos los votos de pobreza, castidad y obediencia como el despliegue de tres grandes capacidades del hombre puestas al servicio de Jesús y su Reino.

Para nosotros, religiosos SS.CC., el carisma de la Congregación es fundamento de nuestra vida. Nuestra misión es contemplar, vivir y anunciar al mundo el Amor de Dios encarnado en Jesús. Alimentamos nuestra vida y nuestro compromiso de la Eucaristía y la Adoración, entrando en comunión con Jesús.

Los religiosos de los Sagrados Corazones perseguimos la transformación del corazón humano, intentando convertirnos siempre en puentes y lazos con el mundo y estando disponibles para las necesidades y urgencias de la Iglesia, otorgando fuerza a nuestra dimensión misionera que nos lleva a hacernos presentes allí donde nos necesiten.

Vivimos en comunidades abiertas, sencillas, caracterizadas por un estilo compasivo y misericordioso, intergeneracionales en la medida de lo posible y que intentan transmitir un espíritu de familia. Y nos sabemos depositarios de un gran tesoro, los Corazones de Jesús y de María, clave a través de la cual nos entendemos a nosotros mismos y también comprendemos el sentido de nuestra misión.

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Contacta con Fernando Bueno ss.cc., nuestro coordinador de Pastoral Vocacional, en el email: pjv@sscc.es y nos pondremos en contacto contigo o visita nuestra web de Pastoral Juvenil y Vocacional.