Sagrados Corazones de Jesús y de María

Este viernes, 16 de junio, se celebra la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús y, al día siguiente, el 17 de junio, la solemnidad del Corazón Inmaculado de María. Ambos corazones, unidos, son los titulares de nuestra Congregación, de ellos recibimos el nombre y la inspiración. De la consagración a los Sagrados Corazones deriva nuestra misión de contemplar, vivir y anunciar al mundo el amor de Dios encarnado en Jesús, misterio al que María ha sido asociada de una manera singular (Cf. Constituciones SS.CC., art. 2).

El corazón de Jesús es la escuela donde aprendemos a amar. No hace falta ir a clases, basta con tomar los evangelios y empezar la lectura. Allí nos encontramos con un hombre que vive desde las mociones profundas del Espíritu, desde su interioridad, desde su Corazón. En la escuela del Corazón de Jesús, algo nos ocurre por dentro que nos transforma el corazón, quedamos con una sed de conocerlo y amarlo más y nos hace mejores personas. Más disponibles para amar y servir a nuestros hermanos y hermanas. «Acerquémonos a Jesús con la atención y la ternura de su madre María.” (P. Villarroel y A. Toutin, Carta a hermanos y hermanas, 9 de junio de 2021)

Celebrar las fiestas de los Sagrados Corazones nos ayuda a entrar en la dinámica de su amor, a acercarnos a todos aquellos que necesitan de nuestro amor, los más pequeños y vulnerables, para mostrarles que son los preferidos de Dios, los más cercanos al Corazón de su Hijo, con quienes se llena de alegría el Corazón de María.