La Casa San José ha sido la elegida para celebrar el encuentro de primera etapa, que ha tenido lugar entre el jueves 23 y el sábado 25 de enero, en el que los religiosos y religiosas de profesión perpetua, entre los 28 y 55 años de edad, han podido compartir momentos de oración, comidas y tiempo de ocio.
Los 14 hermanos se han reunido en grupos pequeños para compartir su revisión de vida, mientras que las 8 hermanas trataron juntas el tema de los votos religiosos. El sábado, los hermanos conversaron también sobre la encíclica Dilexit Nos, sobre el amor del Corazón de Jesús. En palabras de Damiano Tonegutti sscc, “su lectura despertó en nosotros grandísimo interés por la íntima conexión con el núcleo de nuestro carisma”.
En la línea de la interdependencia, promovida por el 40º Capítulo General, los hermanos invitaron a participar en el encuentro a tres hermanos de otras Provincias: Quentin Huillard sscc de la Provincia de Francia, Ferry Indrianto sscc, indonesio, de la Delegación de Flandes y Ultan Naughton sscc, de la Delegación de Irlanda e Inglaterra.
Para Ferry, el uso del español no fue un impedimento, porque pudo comunicarse en inglés y francés y valoró también positivamente contar con algunos hermanos que le ayudaron como intérprete de español. Destaca de este encuentro el tiempo compartido, en oración y también en otras actividades, incluida el ocio. Para él, “este encuentro de hermanos y hermanas SS.CC que vienen, viven y trabajan en diferentes contextos es muy importante. Aquí puedo redescubrir la espiritualidad SS.CC. que es contemplada, vivida y proclamada por hermanos y hermanas SS.CC. que están presentes en diferentes lugares y diferentes desafíos. Puedo sentir el calor de la fraternidad, acogido, afirmado y enriquecido por los hermanos y hermanas”.
Para Quentin “fue precioso compartir con hermanos que tienen edades parecidas a la mía, o que están en una etapa parecida a la mía, porque eso falta en mi Provincia”. En su opinión, “las cuestiones de revisión de vida nos dieron la ocasión de compartir mucho”. Y aunque al principio del encuentro le resultó difícil seguir el ritmo de los hermanos y hermanas españoles, “porque se conocen muy bien y hablan muy rápido”- afirma Quentin, “luego conseguí cogerles el ritmo”.
Para Ultan, estar en El Escorial fue, “como siempre, una experiencia maravillosa”. Y reconoce que le gustó que en esta ocasión no era el único ‘extranjero’. “Siempre es una experiencia muy agradable y una alegría compartir tiempo en la conversación, en la oración, en la celebración de la Eucaristía y en la discusión de la nueva Encíclica del Papa, que tiene muchas resonancias con nuestro hermoso carisma”, afirma.
Los tres se muestran muy agradecidos por haber podido compartir estos días en familia, aunque lejos de casa.
También participaron por primera vez en este encuentro Remy Ebala y Benjamin Kabombo, los dos recién profesos y diáconos, y Franck Kanyinda, los tres de la Provincia de África.
Damiano destaca que “el ambiente fue muy agradable y valoramos mucho compartir con profundidad nuestras vidas y pasar tiempo gratuito entre nosotros y con las hermanas”.
