El 10 de mayo celebramos la fiesta de San Damián de Molokai, el santo de los leprosos, religioso de los Sagrados Corazones de Jesús y de María.
Lo recordamos en el día que se cumple el aniversario de su llegada a la Isla de Molokai para vivir para siempre con los enfermos de lepra que estaban allí confinados.
Hoy rezamos a San Damián, pidiéndole:
Damián, hermano de llamada y de camino
misionero feliz y generoso
que amaste el Evangelio más que tu vida,
y por amor a Jesús
dejaste tu familia y tu país,
tus seguridades y tus sueños propios.Enséñanos a dar la vida con tu gozo,
a ser leprosos con los leprosos de hoy,
a celebrar y contemplar la eucaristía
como la fuente de nuestra propia entrega.Ayúdanos a amar hasta el extremo,
y a perseverar, por la fuerza del Espíritu,
en la compasión con los pobres y olvidados
para ser buenos discípulos de Jesús y de María.Amén.