
23 noviembre, 2022 Día de la Buena Madre Aurelio Cayón ss.cc.
Como cada año, al llegar el 23 de noviembre, celebramos el día de la Buena Madre, Enriqueta Aymer de la Chevalerie, fundadora, con el Buen Padre, de nuestra Congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y de María. Este mismo día de 1834 falleció en París y es, por tanto, su dies natalis, el día de su nacimiento a la vida nueva del Resucitado.
Este día conmemoramos la culminación de su vida, una vida entregada por entero al Corazón de Jesús, siguiendo la estela del Corazón de María. Alguna vez expresó que el deseo de su vida era “consumirse como un cirio”. Así, después de infinidad de horas de adoración ante el Santísimo, de haberse entregado a la fundación de la comunidad religiosa, de haberse desvivido por cuidar a las hermanas y a los hermanos y de haber animado el servicio de la Congregación a los necesitados de su tiempo, tras unos años afectada por la enfermedad que paralizó su cuerpo, entregó el último aliento de su vida al Señor, a aquel a quién había querido entregarse por entero desde su juventud.
Al mismo tiempo que damos gracias por nuestra Buena Madre, compartimos esta oración por su beatificación:
Dios nuestro Padre,
en tu gran bondad y tu misericordia,
tú llamaste a Henriette para ser testigo de tu amor
revelado en los Corazones de Jesús y de María.
En adoración ante el Santísimo Sacramento,
se dio cuenta de la necesidad de contemplar, de vivir y proclamar tu amor
en un mundo roto por la violencia y la división.
Con Pierre Coudrin,
fundó la Congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y de María
y de la Adoración Perpetua
para continuar esta misión siempre y en todas partes.
Por tu gran bondad,
haz que la Iglesia pronto reconozca en ella un auténtico testimonio del Evangelio.
Te lo pedimos por Jesucristo tu Hijo.
Amén.
¡Feliz día de la Buena Madre!